martes, 9 de junio de 2009

Desarme verbal

Pablo Mora


La luz estorba y la palabra humana. José Martí Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar. Ernest Hemingway Por tus palabras habrás de ser justificado y por ellas serás condenado. Jesucristo La palabra humana es como un caldero cascado en el que tocamos melodías para hacer bailar a los osos, cuando quisiéramos conmover a las estrellas con su son. Gustave Flaubert Sea esta la regla de nuestra vida: decir lo que sentimos, sentir lo que decimos. En suma, que la palabra vaya de acuerdo con los hechos. Séneca El que sabe hablar, sabe también cuándo. Arquímedes De todos los vicios que conozco, ninguno peor que el de perder el tiempo de la acción en la palabra. Pedro Albizu Campos La convivencia verdadera se funda en la palabra auténtica, que es siempre expresión del amor, campo lúdico de encuentro, ámbito de relación, vínculo de solidaridad humana. Ma. Ángeles Almacellas Bernadó
El hombre de la calle reclama que nuestra labor sea consecutivamente de pensamiento, de acción y de pasión. Ante todo de pensamiento; luego, de acción que ponga en marcha las conclusiones del pensamiento; y enseguida, de pasión, para cumplir la acción, esto es, para ejecutar apasionadamente lo decidido y resuelto por el pensamiento… Una recomendación a favor de la economía del tiempo, esto es, a favor del desarme verbal, de la liquidación de la palabra violenta. Nos permitimos suplicar, como previo a todo avenimiento… el desarme oratorio… Ese tipo de discurso, hinchado de vehemencia, produce inquietudes en el hombre de la calle y ocasiona destrucción nerviosa, estrago biológico tanto para los organismos individuales como para los organismos colectivos… Pasión, acción y pensamiento realizan los designios de los hombres cuando la acción está al servicio del pensamiento y la pasión se inspira en el pensamiento de servicio. Andrés Eloy Blanco
El cumplimiento de la palabra humana es lo que le da al hombre la entereza de la verdad, por esta razón, la palabra humana no se cumple sino cuando se da, cuando se entrega, como la sangre. Pascal Hoy en los tiempos que corren nadie da la palabra, ni tan siquiera los que se tienen por más honrados. Hoy se podría decir que no hay tiempo para dar lo que no se tiene. Hoy no se da la palabra en el más extenso y estricto sentido de la frase, del hecho; nadie da lo que no tiene. Hoy el alma de los Pueblos, la palabra de los Pueblos y su gente, está muerta, vacía, no tiene alma. No podemos esperar Pueblos-hombres ni hombres-Pueblos; no los hay, no existen. Así ocurre que vivimos continuamente en la mentira, en la desesperación y la duda, en el desarraigo continuo y sin esperanza alguna de reencontrarnos como Pueblo. Tigzirin Tiknariyin,Ta-Ferka.
Un poco de aire estremecido que, desde la madrugada confusa del Génesis, tiene poder de creación. José Ortega y Gasset Diosa enseñoreada en el confín del orbe, del hombre y de la vida. Hermana mayor del hombre, presencia las agonías, protege al pueblo, vuelca como campana su acero y su sonido hacia todas las mañanas. Por la palabra comienza toda revolución en la medida en que sólo se consigue evitar los equívocos e hipocresías cuando la palabra realmente dice lo que significa.

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